En este blog
me gustaría reflejar la opinión de los vecinos del barrio del Naranjo, de
Córdoba, próximos al descampado que se encuentra junto al colegio Calasancio,
con respecto al conflicto derivado del uso de dicho de descampado como
aparcamiento del colegio y a las obras que se acometen en él estos días.
BREVE
HISTORIA DE LA POLÉMICA DEL DESCAMPADO
El conflicto
en torno a este descampado comenzó hace ya unos 6 años cuando el colegio
Calasancio abrió a este ilegalmente una puerta trasera para que los padres de
niños que estudian en el colegio pudieran recogerlos cómodamente en el
descampado.
Esta puerta
ilegal supuso una solución al atasco diario que se provocaba en la puerta
principal del colegio que da a la calle Madres Escolapias, si bien el colegio
cuenta con otras 4 entradas legales a las que no se da uso y que también
podrían haber ayudado a solucionar el problema de la congestión de tráfico.
La
circulación diaria de decenas de vehículos de un modo desorganizado, sin
limitarse a unas vías fijas de paso por el descampado, provocó la desaparición
de gran parte de la vegetación y la llegada del polvo, razón que desencadenó el
enfrentamiento entre los vecinos de los alrededores y el colegio. Los problemas
derivados del polvo son expuestos más abajo en esta entrada del blog.
Después de
algunos años y tras haber escrito varias cartas de protesta al ayuntamiento,
los vecinos decidieron plantar una hilera de árboles junto a la acera de Paula
Montal con un doble objetivo: que sirvieran como barrera contra las nubes de
polvo y, que impidieran a los vehículos provenientes del colegio circular sobre
la acera de la calle.
De este modo
evitaban el deterioro de la acera y la devolvían a los peatones (incluidos
niños que andaran al colegio), que de otro modo veían interrumpido su paseo por
ella y tenían comprometida su seguridad. Se trataba además de evitar en cierto
modo que los vehículos circularan por la zona del descampado más próxima a sus
casas y así rebajar un poco los problemas del polvo.
Estas
medidas fueron vistas por el colegio y asociación de padres como un ataque o
una provocación ante lo cual decidieron contactar con el ayuntamiento para
poner en marcha las obras que resolvieran el problema y que hoy se están
llevando a cabo. La principal polémica en torno al proyecto es que ni se ha
considerado la opinión de los residentes, ni responde a ninguno de sus
intereses.
El descampado en 1992. Al fondo el colegio Calasancio, con el muro perimetral intacto, aún no existía la puerta trasera. |
PROBLEMAS DERIVADOS DEL POLVO
- Conlleva
problemas para la salud: lo estemos respirando, tanto residentes de la zona,
como los propios niños del colegio.
- Acarrea
una gran cantidad de suciedad en las viviendas de los vecinos de la zona.
-Afecta a
los vehículos, provocando un deterioro precoz de motores, tanto a los vehículos
de residentes como de padres que vienen a recoger a sus hijos.
- La falta
de vegetación que sustente el suelo provoca que las lluvias erosionen y
arrastren gran cantidad de tierra que acaba embarrando la calzada y acera Norte
de la calle Paula Montal.
ARGUMENTOS
LEGALES CONTRA LAS OBRAS
1. La obra
no está contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
2. El
proyecto no ha sido sometido al procedimiento de impacto ambiental que le
corresponde de acuerdo con la ley andaluza de Gestión
Integrada de la Calidad Ambiental (GICA). Según esta ley el proyecto debe
someterse a Calificación Ambiental.
Y conforme
al artículo 13 del reglamento de Calificación Ambiental, una vez elaborados los
documentos exigidos, el ayuntamiento abrirá un periodo de información pública
por un plazo de 20 días, para atender alegaciones de los ciudadanos.
3. La
Calificación Ambiental es sólo una de las autorizaciones a que debía haberse
sometido el proyecto. Con mucha seguridad tampoco el resto de autorizaciones
han sido satisfechas.
4. La puerta
de acceso al colegio es ilegal.
Plano de calificación de usos y sistemas de la zona extraído del PGOU. Está planificada una calle continuación directa de Donantes de sangre, de igual dirección y sección transversal que esta, y que se prolonga hasta el borde Norte del descampado. Desde allí se proyecta un vial perpendicular al anterior que conecta con la calle Peñarroya. La superficie restante del descampado se dedica a zonas verdes y equipamientos. http://www.gmucordoba.es/documentos/Gerencia_de_Urbanismo/imagenes_planos/planos/cusw_jpg/CUS12W.JPG |
RAZONES DE
LOS VECINOS PARA INDIGNARSE ANTE LAS OBRAS
1. No se ha
tenido en cuenta la opinión de los residentes. El problema del descampado
debería haberse resuelto con un consenso entre ambas partes afectadas, colegio
y residentes. El ayuntamiento se ha reunido únicamente con la asociación de
padres y una semana más tarde ha comenzado las obras sin la opinión de los
residentes.
2. La
Asociación vecinal La Palomera también está molesta porque se está destinando
el dinero público para realizar de la noche a la mañana un proyecto para
beneficio de un colegio privado en lugar de destinarlo a otros proyectos
necesarios en el barrio largamente reclamados e incluso
aprobados.
3. Las obras carecen de una
justificación funcional. El descampado ya funcionaba sin problemas como
aparcamiento en su anterior situación.
4. Las obras cometidas con dinero público responden a un interés privado. Se trata de habilitar un aparcamiento y accesos en un terreno del ayuntamiento para beneficio de un colegio público concertado. La presencia del polideportivo colindante al Este con el descampado no justifica la necesidad del aparcamiento. Al menos no me consta que los gerentes del polideportivo hayan reclamado al ayuntamiento un aparcamiento.
4. Las obras cometidas con dinero público responden a un interés privado. Se trata de habilitar un aparcamiento y accesos en un terreno del ayuntamiento para beneficio de un colegio público concertado. La presencia del polideportivo colindante al Este con el descampado no justifica la necesidad del aparcamiento. Al menos no me consta que los gerentes del polideportivo hayan reclamado al ayuntamiento un aparcamiento.
5. No soluciona el problema del polvo,
de hecho lo agrava. Ni siquiera han planteado asfaltar los accesos. Han destrozado
las pocas zonas vegetadas que quedaban y están ocupando una superficie
desproporcionada con el fin de facilitar el acceso motorizado a la puerta del
colegio. Esto se traduce en una vasta superficie que se someterá diariamente al
paso de los vehículos, en que no crecerá la hierba y que levantará gran
cantidad de polvo.
6. La ubicación final del aparcamiento
no asfaltado se plantea justo en frente de las casas de los vecinos de Paula
Montal. El foco de polvo va a encontrarse directamente junto a las viviendas de
los residentes. El aparcamiento podría haberse planteado en la zona alta del
descampado para alejar el foco de polvo o sencillamente haberse planteado
asfaltado. De acuerdo con el testimonio de una monja residente en el colegio el
aparcamiento no se emplazará en la zona alta del descampado porque allí sería
una molestia para ellas.
7. No se propone habilitar un acceso a
la calle Peñaroya. En su lugar los esfuerzos de la obra se dirigen a habilitar
dos salidas a la calle Paula Montal, de nuevo acercando el foco de polvo a las
viviendas más próximas al descampado.
8. Las dos salidas que pretenden
habilitar son ilegales porque van a interrumpir una acera saltándose nuevamente
lo planificado en el PGOU.
9. Además interrumpir la calle en dos puntos
provocará la pérdida de muchos aparcamientos de Paula Montal y de la
continuidad de la acera, que los ancianos emplean para pasear al sol en
invierno y los niños para llegar al colegio.
10. La obra
va a convertir el descampado en una extensa superficie plana de tierra que a
merced de vándalos se puede convertir en una pista ideal de carreras y trompos
con los coches.
19/11/2013 La parte sur del descampado es compactada para convertirse en una extensa explanada. |
BÚSQUEDA DE
UNA SOLUCIÓN
Como vecino
me gustaría pedir que puestos a buscar una solución al problema del descampado
esta fuera estudiada como consenso de las partes afectadas y siempre partiendo
de respetar aquello que se encuentra estipulado en la legalidad, en el Plan General de
Ordenación Urbana y, siguiendo todos los procesos y autorizaciones que debe
pasar un proyecto de estas características.