martes, 12 de noviembre de 2013

Polémica del descampado junto al colegio calasancio

En este blog me gustaría reflejar la opinión de los vecinos del barrio del Naranjo, de Córdoba, próximos al descampado que se encuentra junto al colegio Calasancio, con respecto al conflicto derivado del uso de dicho de descampado como aparcamiento del colegio y a las obras que se acometen en él estos días. 

BREVE HISTORIA DE LA POLÉMICA DEL DESCAMPADO

El conflicto en torno a este descampado comenzó hace ya unos 6 años cuando el colegio Calasancio abrió a este ilegalmente una puerta trasera para que los padres de niños que estudian en el colegio pudieran recogerlos cómodamente en el descampado.

Esta puerta ilegal supuso una solución al atasco diario que se provocaba en la puerta principal del colegio que da a la calle Madres Escolapias, si bien el colegio cuenta con otras 4 entradas legales a las que no se da uso y que también podrían haber ayudado a solucionar el problema de la congestión de tráfico.

La circulación diaria de decenas de vehículos de un modo desorganizado, sin limitarse a unas vías fijas de paso por el descampado, provocó la desaparición de gran parte de la vegetación y la llegada del polvo, razón que desencadenó el enfrentamiento entre los vecinos de los alrededores y el colegio. Los problemas derivados del polvo son expuestos más abajo en esta entrada del blog.


Involución del descampado. A lo largo de los años ha ido aumentado la superficie devastada por el paso de los vehículos. En noviembre de 2013 el desmesurado movimiento de tierras de la obra ha arrasado con los últimos resquicios vegetados.

Después de algunos años y tras haber escrito varias cartas de protesta al ayuntamiento, los vecinos decidieron plantar una hilera de árboles junto a la acera de Paula Montal con un doble objetivo: que sirvieran como barrera contra las nubes de polvo y, que impidieran a los vehículos provenientes del colegio circular sobre la acera de la calle.

De este modo evitaban el deterioro de la acera y la devolvían a los peatones (incluidos niños que andaran al colegio), que de otro modo veían interrumpido su paseo por ella y tenían comprometida su seguridad. Se trataba además de evitar en cierto modo que los vehículos circularan por la zona del descampado más próxima a sus casas y así rebajar un poco los problemas del polvo.

Estas medidas fueron vistas por el colegio y asociación de padres como un ataque o una provocación ante lo cual decidieron contactar con el ayuntamiento para poner en marcha las obras que resolvieran el problema y que hoy se están llevando a cabo. La principal polémica en torno al proyecto es que ni se ha considerado la opinión de los residentes, ni responde a ninguno de sus intereses.
El descampado en 1992. Al fondo el colegio Calasancio, con el muro perimetral intacto, aún no existía la puerta trasera.





4/11/2013 En el momento en que se capturó esta fotografía podían contarse algo más de 60 coches estacionados al mismo tiempo. Son sólo una parte de todos los coches que invaden el descampado cada día. 



PROBLEMAS DERIVADOS DEL POLVO

- Conlleva problemas para la salud: lo estemos respirando, tanto residentes de la zona, como los propios niños del colegio.

- Acarrea una gran cantidad de suciedad en las viviendas de los vecinos de la zona.

-Afecta a los vehículos, provocando un deterioro precoz de motores, tanto a los vehículos de residentes como de padres que vienen a recoger a sus hijos.

- La falta de vegetación que sustente el suelo provoca que las lluvias erosionen y arrastren gran cantidad de tierra que acaba embarrando la calzada y acera Norte de la calle Paula Montal.


ARGUMENTOS LEGALES CONTRA LAS OBRAS

1. La obra no está contemplada en  el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

2. El proyecto no ha sido sometido al procedimiento de impacto ambiental que le corresponde de acuerdo con la ley andaluza de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA). Según esta ley el proyecto debe someterse a Calificación Ambiental.
Y conforme al artículo 13 del reglamento de Calificación Ambiental, una vez elaborados los documentos exigidos, el ayuntamiento abrirá un periodo de información pública por un plazo de 20 días, para atender alegaciones de los ciudadanos.

3. La Calificación Ambiental es sólo una de las autorizaciones a que debía haberse sometido el proyecto. Con mucha seguridad tampoco el resto de autorizaciones han sido satisfechas.

4. La puerta de acceso al colegio es ilegal.


Plano de calificación de usos y sistemas de la zona extraído del PGOU. Está planificada una calle continuación directa de Donantes de sangre, de igual dirección y sección transversal que esta, y que se prolonga hasta el borde Norte del descampado. Desde allí se proyecta un vial perpendicular al anterior que conecta con la calle Peñarroya. La superficie restante del descampado se dedica a zonas verdes y equipamientos.
http://www.gmucordoba.es/documentos/Gerencia_de_Urbanismo/imagenes_planos/planos/cusw_jpg/CUS12W.JPG 



RAZONES DE LOS VECINOS PARA INDIGNARSE ANTE LAS OBRAS

1. No se ha tenido en cuenta la opinión de los residentes. El problema del descampado debería haberse resuelto con un consenso entre ambas partes afectadas, colegio y residentes. El ayuntamiento se ha reunido únicamente con la asociación de padres y una semana más tarde ha comenzado las obras sin la opinión de los residentes.

2. La Asociación vecinal La Palomera también está molesta porque se está destinando el dinero público para realizar de la noche a la mañana un proyecto para beneficio de un colegio privado en lugar de destinarlo a otros proyectos necesarios en el barrio largamente reclamados e incluso aprobados.

3. Las obras carecen de una justificación funcional. El descampado ya funcionaba sin problemas como aparcamiento en su anterior situación.

4. Las obras cometidas con dinero público responden a un interés privado. Se trata de habilitar un aparcamiento y accesos en un terreno del ayuntamiento para beneficio de un colegio público concertado. La presencia del polideportivo colindante al Este con el descampado no justifica la necesidad del aparcamiento. Al menos no me consta que los gerentes del polideportivo hayan reclamado al ayuntamiento un aparcamiento.

5. No soluciona el problema del polvo, de hecho lo agrava. Ni siquiera han planteado asfaltar los accesos. Han destrozado las pocas zonas vegetadas que quedaban y están ocupando una superficie desproporcionada con el fin de facilitar el acceso motorizado a la puerta del colegio. Esto se traduce en una vasta superficie que se someterá diariamente al paso de los vehículos, en que no crecerá la hierba y que levantará gran cantidad de polvo.

6. La ubicación final del aparcamiento no asfaltado se plantea justo en frente de las casas de los vecinos de Paula Montal. El foco de polvo va a encontrarse directamente junto a las viviendas de los residentes. El aparcamiento podría haberse planteado en la zona alta del descampado para alejar el foco de polvo o sencillamente haberse planteado asfaltado. De acuerdo con el testimonio de una monja residente en el colegio el aparcamiento no se emplazará en la zona alta del descampado porque allí sería una molestia para ellas.

7. No se propone habilitar un acceso a la calle Peñaroya. En su lugar los esfuerzos de la obra se dirigen a habilitar dos salidas a la calle Paula Montal, de nuevo acercando el foco de polvo a las viviendas más próximas al descampado. 

8. Las dos salidas que pretenden habilitar son ilegales porque van a interrumpir una acera saltándose nuevamente lo planificado en el PGOU.

9. Además interrumpir la calle en dos puntos provocará la pérdida de muchos aparcamientos de Paula Montal y de la continuidad de la acera, que los ancianos emplean para pasear al sol en invierno y los niños para llegar al colegio.

10. La obra va a convertir el descampado en una extensa superficie plana de tierra que a merced de vándalos se puede convertir en una pista ideal de carreras y trompos con los coches.


19/11/2013 La parte sur del descampado es compactada para convertirse en una extensa explanada.


BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN

Como vecino me gustaría pedir que puestos a buscar una solución al problema del descampado esta fuera estudiada como consenso de las partes afectadas y siempre partiendo de respetar aquello que se encuentra estipulado en la legalidad, en el Plan General de Ordenación Urbana y, siguiendo todos los procesos y autorizaciones que debe pasar un proyecto de estas características.